30 julio, 2016

La Confianza lo mas difícil de ganar y lo mas fácil de perder.



Conciencia Aplicada de la semana
Mattot 30-jul-16

Cada siete días, el cosmos nos obsequia la oportunidad de "recibir" una conciencia específica y a través de ella transformarnos en una versión mejor  de nosotros mismos. 

La Confianza, lo mas dificil de ganar y lo mas fácil de perder. 



Mattot 3. “Un hombre cuando formulare un voto ante Adonai, o formulare juramento para atarse así mismo con prohibición, no habrá de profanar su palabra, como todo lo que sale de su boca, habrá de hacer.”

Estamos en las ultimas porciones del libro de Bemidbar (Números) a punto de conectarnos con  Devarín (Deuteronomio) lo que representa una ultima oportunidad para repasar la tarea y hacer de manera urgente nuestro trabajo de transformación ya que las próximas semanas solo serán de manifestación, el resultado de todo lo que hayamos trabajado durante los últimos meses.

Llama la atención, que ésta semana una de las enseñanzas tiene que ver con el poder de las palabras.
¿Por qué es tan importante lo que prometemos? ¿Por qué las primeras oraciones que decimos antes de Rosh Hashana y Iom kipur es precisamente el Kol Nidre, Cancelación de votos, obligaciones y juramentos?

“Si haces un voto al Señor, tu Dios, no tardes en cumplirlo, porque él no dejará de pedirte cuenta, y si no lo cumples, cometerás un pecado. Si te abstienes de hacer votos, no cometes ningún pecado. Sé un hombre de palabra, y cumple el voto que hagas espontáneamente al Señor, tu Dios, expresándolo con tus propios labios.” (Deuteronomio 23:22-24)

Un parámetro para medir nuestro avance en el trabajo espiritual es revisar que tanto hemos mejorado nuestra forma de hablar.( cuanto hemos dejado de juzgar, criticar, ofender, prometer, groserías, gritar, amenazar, etc)

El habla es una de las manifestaciones mas poderosas de nuestra mente de nuestros pensamientos; al hablar emitimos tanta energía capaz de construir o destruir. Contiene los elementos creativos: el aire que expelemos al pronunciar, el agua de la humedad de la saliva, el fuego del calor del aire que emite nuestra boca.

La kabbalah nos enseña sobre la ley de causa y efecto y que todo lo que nos acontece en nuestra vida solo son las consecuencia de nuestros actos y palabras.

Diariamente emitimos miles de palabras y hacemos muchas promesas y la mayoría de manera automática, repetitiva sin detenernos por un instante a medir el impacto que estas palabras puedan tener en los demás. Y hay quienes conscientemente “vacían” sus enojos o corajes con la intención de molestar o dañar al otro. Y hay quienes hacen de las promesas su modus vivendi.

Ahora revisemos un poco las promesas: desde la que hacemos a nuestros padres, hijos o esposa, hasta la que hacemos el día de nuestra boda; pero hay las mas sutiles, como decir “ mañana te hablo, la próxima semana te compro el juguete que te gustó, mañana te pago,  la próxima semana te invito a comer, te veo en media hora, te hablo en cinco minutos, te compro mañana, su pedido estará mañana en su domicilio; o las que hacemos cuando nos comprometemos a realizar algún trabajo o actividad y no la realizamos o la hacemos fuera de tiempo , ni hablar de las promesas de campaña o de algún pseudolíder.  

¿Cómo te  sientes cuando alguien se ha comprometido a algo contigo y no lo cumple o la hace fuera del tiempo acordado? ¿Que sucede si esta conducta es repetitiva? Es muy probable que ya no confíes en esa persona que ya no le creas. ¿Le asignarías tareas o responsabilidades importantes? Claro que no.

Bueno, ahora veamos el otra lado de la moneda y revisemos a cuantas promesas faltamos a diario. Seguramente descubriremos que ofrecemos mucha cosas que no estamos dispuestos a cumplir o que olvidamos; entonces no es de extrañar que de pronto la gente ya no nos  tenga confianza, que ya no nos tome en cuenta para ciertas actividades, que ya no nos invite a ciertos eventos, que ya no nos preste, etc. Perdimos la confianza, pero somos nosotros los que generamos esa desconfianza.

     La kabbalah nos enseña que el mayor impacto no lo recibe solo al que le formulamos la promesa sino nosotros mismos; cada promesa incumplida tiene un efecto directo en nuestra propia vida. Y que en gran medida es la causa de que muchas cosas en nuestra vida no funcionen. Y cuidado si eres de las personas que les gusta que la gente le prometa significa que te gusta que te desilusionen o engañen.

No cumplir promesas es sinónimo de engañar, entonces una consecuencia lógica será que nos engañen que nos mientan, nuestros hijos, padres, esposa(o), novia(o), nuestro jefe, una amiga, nuestro cliente, proveedor, etc. La próxima vez que descubras que te engañaron o mintieron, preguntante ¿ a cuantas  he engañado y no les he cumplido? ¿Cómo te has sentido cuando no te han cumplido una promesa? Es lo mismo que les hacemos sentir a los demás con nuestras promesas incumplidas.

¿Pero por qué sucede esto¿ Advierto que profundizaré para no dejar esto a medias.  Estamos en este mundo para ganarnos las cosas y lo mas importante o único que venimos es a recibir a ganarnos  la Luz del Creador (principio de kabbalah: recibir); los sabios enseñan que cada vez que hacemos una promesa “recibimos” la Luz suficiente para cumplirla, luego entonces si por algún motivo no cumplimos; esta Luz es como si nos la quedáramos nos la robamos, luego entonces esa Luz buscará salida solo que esa salida sera de manera negativa, ya sea en la perdida de un negocio, salud, de una relación, robos, etc. Finalmente solo se trata de compensar aquella luz que nos quedamos. Una promesa no cumplida crea una atadura entre ambas personas que provoca bloqueos en nuestra vida.

Así que a partir de ésta semana cuidemos nuestra habla y sobre todo cada promesa y sobre todo aquellas que parecieran no tener importancia, la regla es No prometer nada ya que no tenemos la vida comprada y aun cuando tengas las mejores intenciones de cumplirlas no sabes si mañana surgirá algún imprevisto que te impida cumplirlas.

Esta semana puedes hacer un  gran acto de bondad que te generará mucha Luz: devuelve las promesas que te hayan realizado, quizás tus padres, tu esposa o ex, a una amiga , en fin se trata de que sueltes la atadura.

Ahora que ya conoces toda la sabiduría que hay detrás de las promesas, una protección muy fuerte es que nunca más creas ninguna promesa o juramento  que te hagan, recuerda que lo que ahora sabes no lo sabe todo el mundo. Cuando aprendes a no engancharte con las promesas nunca mas te sentirás engañada. 
Nadie nos engaña somos nosotros que nos autoengañamos.

Cuida lo que entra por tu boca pero cuida más lo que sale ella.
 
Todos por alguna razón hemos sido engañados o nos han hecho promesas incumplidas  y algunas duelen en el corazón por mucho tiempo, deseo que con la conciencia de esta semana sanes esa  herida, rompas esa atadura e inicies un camino de libertad un camino de autoconfianza en Ti y en la Luz.
 (Te recomiendo leas la Conciencia aplicada de la semana pasada: Las expectativas: un ego muy peligroso http://concienciaaplicada.blogspot.mx/2016/07/las-expectativas-un-ego-muy-peligroso.html )

“Que la conciencia de éste shabbat  nos permita recibir las luces que nos asistirán en nuestro camino de regreso." shabbat shalom

Roger Castellanos
Centro de Kabbalah Aplicada


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