Conciencia Aplicada a: La Prosperidad

Prosperidad real

Existen dos tipos de destinos: el destino del ego y del alma.
Uno es ilusorio y el otro es real.
Uno es mundo de carencia y el otro es un mundo de plenitud.
En uno buscamos felicidad, salud, dinero, éxito, poder, amor, seguridad, etc. etc. Y en el otro, No hay nada que buscar ya todo existe y al mismo tiempo no necesitamos nada.
Uno es temporal, efímero, de repente, de altas y bajas; el otro es satisfacción y felicidad permanente.
En el mundo del ego se mide la felicidad y el bienestar  de las personas por los bienes materiales que obtiene;  en el mundo del alma no se mide nada simplemente: "se está contento con la porción que tenemos."(Zohar)

¿Te has dado cuenta que en el mundo del ego no hay fórmulas para hacer dinero? No hay una persona que pueda hacer un mapa o un plan que asegure obtener riqueza. Si observas a tu alrededor,  verás que no hay un común denominador;  desde un pintor, músico, empresario que de pronto ganan una fortuna por una obra  o negocio quizás después de muchos años intentos y otros que parecen rey midas que hacen fortuna con facilidad. O el empresario exitoso que ni la educación básica concluyó.

El dinero no está asociado ni a que trabajes mucho, ni a que estudies en las mejores universidades del mundo o de tu país, o por que estudies dos doctorados y tres maestrías o que seas hijo de un magnate o de un  político no asegura que tu serás capaz   de hacer lo mismo que tu padre. Ni a  que seas muy talentoso, ni a que seas muy inteligente.Ni a que leamos muchos libros sobre como hacernos millonarios o tomemos muchos cursos de prosperidad o de abundancia. 



¿Por qué el compañero de escuela, ese que no dabas nada por él resulta que al cabo de los años es un próspero empresario o un exitoso profesionista ?

Bien adentrémonos en el mundo de la conciencia.

En principio: tener mucho o poco dinero es un concepto relativo. Siempre habrá alguien que tenga mas o menos dinero que nosotros.

Lo importante no es lo que tenemos; es lo que hacemos con lo que tenemos.

Empecé hablando del destino; desde la perspectiva espiritual todos venimos a éste mundo  con un destino y hablando de dinero hay quienes vienen con la influencia de tener dinero y otros que No.
Y no olvidemos este principio:

"Todo aquello a lo que estás destinado recibir hagas lo que hagas, de todas formas lo recibirás"

Todo lo provee el Creador, creer que nosotros somos los artífices de nuestra riqueza es un estado de orgullo un estado del ego.

Creer que tu trabajo, tu profesión, o una buena relación en el gobierno o con un amigo  o una herencia es el origen de tu dinero es un error, Sólo son los canales por los cuales se nos dará aquello que estamos destinados a recibir.

Hay quiénes toda su vida se enfocan en ganar y ganar dinero, pasando por encima de la gente, dañando a los demás o  sacrificando a la familia o su salud; la verdad es que finalmente tendrán los que deben de tener. Pero recuerda:  Lo importante no es lo que tenemos; es lo que hacemos con lo que tenemos. Esto determinará en gran medida si generamos una vida prospera y plena o una vida de altibajos, enfermedades y relaciones conflictivas. 

No es lo mismo tener dinero y fortuna que ser prospero, la prosperidad está basada en la satisfacción real,en la continuidad y que con lo poco o mucho que tengas seas capaz de vivir con paz interna. Y de algo muy definitivo: el compartir.
¿De que te sirve tener mucho dinero si no puedes salir de vacaciones con tu familia por miedo a que te vayan a robar en tu casa o que no puedes dejar el negocio por que crees que sin ti no funcionará o miedo a que te secuestren a ti o a tu familia o con el temor de no poder salir sin protección por miedo a que te agredan o que después de tener un puesto en el gobierno tengas que exiliarte de tu país o estado por que todo mundo te odia y no tengas ningún amigo verdadero y una familia disfuncional. .   O que estés enfermo de obesidad, diabetes, presión alta, con infarto en tu haber, o con vicios? O ser un avaro. 

 
Lo importante no es lo que tenemos; es lo que hacemos con lo que tenemos. Todos venimos cargando nuestra "maleta de vidas pasadas" y dependiendo de ello serán los bienes materiales que poseeremos. Si vienes con "buena fortuna" la clave será que uso le des; si lo usas para enorgullecerte, dañar a las personas, llenarte de suntuosidades, etc. Tu vida estará llena de conflictos, enfermedades incluyendo tu familia, etc. y lo mas probable que en la próxima vida nacerás en pobreza. 

Todo lo manifestado en éste mundo físico tiene como propósito no solo servirnos a nosotros o a nuestra familia sino además  practicar el compartir.  

"Todo lo que recibimos es con el propósito de compartir y solo nos es dado en calidad de administradores, no de propietarios"

A Todos los bienes  materiales incluyendo el dinero nuestra labor es inyectarles Luz, conciencia; esto es lo que se llama espiritualizar la materia.
  
  Si vienes con pobreza o dificultades económicas, el reto es también practicar el compartir; ahora desde la perspectiva de la pobreza; tan difícil es compartir para los que tienen fortuna como para el que está en pobreza, "dichoso el que aún en la pobreza comparte", reza el salmo.

Ahora surge la pregunta: ¿ A caso si vengo destinado a ser pobre debo conformarme o si vengo con la fortuna debo echarme a dormir en la hamaca? Desde luego que No. y aquí aplica las enseñanzas del patriarca Abraham, quien nos enseñó que mas allá del destino están los designios del Creador y que haciendo conexión con su Luz todo puede cambiar. Y es aquí  donde Sí esta el verdadero trabajo al cual deberíamos dedicarnos: el trabajo del alma el trabajo espiritual ese que es capaz de abrir las aperturas a la prosperidad, la salud, la armonía, en pocas palabras: a la plenitud, De lo contrario caeríamos en la indulgencia de esperar que un ser superior nos resuelva nuestros retos o decir: lo que el Creador quiera. Es nuestra decisión hacer nuestro trabajo del alma o no hacerlo de ésto dependerá que nos conectemos con el destino de nuestra alma y dejemos aun lado los deseos del ego.

En conclusión: La única manera de acceder a la verdadera prosperidad (tengamos o no tengamos mucho dinero) es elevando nuestra conciencia, que nos permita ser reveladores de la Luz del Creador en la tierra aprendiendo a Recibir con el propósito de impartir.

La verdadera prosperidad no la creamos en este mundo físico, podemos activarla solo en el mundo espiritual. 


Pero esto que acabo de decir no es muy comercial de ahí que siempre estamos buscando la salida fácil o la receta para alcanzar el éxito, hablar de conciencia es incómodo para algunos, por que los enfrenta con su mundo ilusorio el cual se resisten a dejar. 

Una de las causas del sufrimiento humano, está basado en que todo mundo se la pasa buscando algo que no está destinado a recibir. Confunde su trabajo físico con el trabajo que su alma vino a experimentar a éste mundo. 

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